CAPAS DEL AURA

 

Primer cuerpo- Cuerpo etéreo

 

El cuerpo etéreo (éter: estado entre materia y energía) es una réplica exacta del cuerpo físico. Está formado por finas líneas energéticas que pulsan de unas 15 a 20 veces por minuto. En este nivel se percibe todo lo físico, tanto lo agradable como lo doloroso, y también los llamados “dolores fantasma”. Se podría describir el cuerpo etéreo como red de líneas brillante que cubre al cuerpo físico a una distancia de unos 5 centímetros. En esta red luminosa se mueven puntos blanquiazules 13. Los chakras aparecen en este cuerpo en los colores del gris al azul.

Las personas tranquilas y sensibles tienden a tener un cuerpo etéreo fino, delgado y azul agua, las personas corpulentas  y robustas, uno grueso áspero y color azul grisáceo. Los deportistas y bailarines tienen una altamente desarrollada capa etérea con líneas energéticas más gruesas, elásticas y más fuertemente cargadas que las del humano medio. (los chakras del cuerpo etéreo aparecen en los mismos colores del gris al azul). Los videntes de auras pueden percibir los órganos del cuerpo físico en esta deslumbrante luz azulada.

 

Si el primer cuerpo está fuerte y cargado, uno puede disfrutar de las sensaciones asociadas a él, tales como la actividad, el contacto físico, la sexualidad o la vitalidad, así como de los placeres sensoriales simples como son oler, degustar, tocar, oír y ver. Si por el contrario, el cuerpo etéreo está débil, en general se siente uno sin fuerza ni ganas; cualquier actividad física, la sexualidad o incluso la ingesta de alimentos puede llegar a ser fastidiosa.

 

Segundo cuerpo-Cuerpo emocional

El cuerpo emocional penetra tanto en el cuerpo físico como en el cuerpo etéreo, el último le sigue en un contorno de unos 3 a 8 centímetros por encima. Su estructura ya es mucho más fluida que la del cuerpo etéreo. Los videntes de auras lo describen como nubes de colores que están en permanente movimiento.

 

En este cuerpo aparecen en su orden clásico los chakras con sus respectivos colores:

 

  • Chakra raíz -rojo
  • Chakra sacro - naranja
  • Plexo solar - amarillo
  • Chakra corazón - verde-rosa
  • Chakra laríngeo - azul claro
  • Chakra frontal – azul índigo
  • Chakra coronal – blanco

 

Cuanto más claramente se viven sentimientos tales como alegría, amor o felicidad, más claro y brillante resplandece el cuerpo emocional en los colores del arco iris. Las nubes de energía claras y de colores muestran un positivo sentimiento de autoestima; las oscuras y sucias muestran la existencia de sentimientos negativos. Los sentimientos como el miedo o la ira se muestran como colores turbios y sucios. Si se reprimen los sentimientos también se interrumpe el flujo de energía en el cuerpo emocional y se producen campos energéticos oscuros y sucios. También en las capas áuricas cercanas, esto puede llevar a un estancamiento energético.

 

Si el segundo cuerpo está fuerte y cargado, uno se ama y respeta a sí mismo, se siente bien, tiene una intensa vida emocional y una buena sensación de autoestima. Si el cuerpo emocional se encuentra débil o poco cargado, la persona no es capaz de tener sentimientos intensos o los ha reprimido. Aunque el cuerpo emocional esté fuertemente cargado, si está a la vez lleno energía oscura y estancada, entonces puede ser que nos juzguemos a nosotros mismos y estemos deprimidos porque no podemos aceptarnos como somos.

 

Tercer cuerpo- Cuerpo mental

El cuerpo mental encierra al cuerpo emocional y penetra a la vez en todos los otros cuerpos que hay debajo.  Sus líneas de estructura son finas y se muestran en forma de un velo muy fino que aparece con una luz amarillo limón claro. También los chakras aparecen amarillo limón en este cuerpo. La luz sale de la cabeza y los hombros, envuelve todo el cuerpo y tiene un pulso de alta frecuencia. Generalmente el cuerpo mental se extiende alrededor del cuerpo físico de unos 8 a 20 cm.

 

El cuerpo mental está relacionado con los pensamientos y se modifica con ellos. Cuando la persona está profundamente concentrada, el amarillo del cuerpo mental se vuelve más y más claro y se expande. Cuanto más claros y precisos son los pensamientos, más clara es también la forma del cuerpo mental. Se puede abastecer de energía al cuerpo mental al concentrarse una y otra vez en determinados pensamientos. Con ello se puede influenciar al cuerpo enormemente en ambas direcciones: los pensamientos positivos lo refuerzan y los negativos lo debilitan.

 

Cuando el cuerpo mental está sano y equilibrado, la intuición y la racionalidad pueden cooperar bien y uno experimenta claridad y estabilidad. Se dispone de ganas de aprender. Cuando el cuerpo mental está débil y mal cargado, por lo general no se da interés en aprender o en otros quehaceres intelectuales. Cuando los tres primeros cuerpos están equilibrados, uno se siente seguro y vive en consonancia con el entorno y la fuerza personal. Cuando el cuerpo etéreo y el emocional están debilitados, pero el mental fuerte, se vive demasiado en el intelecto, se le da importancia a la cabeza y se restringen las experiencias vitales al nivel del entendimiento.

 

Los pensamientos negativos ralentizan, oscurecen y distorsionan el cuerpo mental. Se pueden manifestar y luego ser difíciles de transformar como forma de energía. Cuando uno no deja fluir los sentimientos, se origina un almacenamiento de energía pesada. Una conversación sincera o una introspección pueden solucionar este problema

 

Cuarto cuerpo-Cuerpo astral

El cuarto cuerpo es amorfo y brilla con los colores del arco iris, saturado de color rosa. Los videntes de auras lo perciben como “fluidos de colores”, que se extienden de unos 15 a 30 cm hacia el exterior.

 

Si la persona está llena de amor, también está el chakra corazón repleto de rosa en el área del cuerpo astral. Si dos personas están unidas en el amor, se extiende un arco de luz en colores rosados entre los dos chakras corazón. Por eso la expresión “lazo de amor” se puede entender literalmente. Los videntes de auras perciben muy bien estos “lazos de corazón a corazón”. Cuanto más profunda es la relación, más lazos surgen y más fuertes se vuelven.

 

El tema principal del cuerpo astral es el amor a todos los seres. Si el cuerpo astral tiene una vibración baja, el flujo de energía es comparable a un moco viscoso que provoca malestar, dolor, sensación de pesadez o agotamiento y que puede llevar a la enfermedad. En el nivel interpersonal un cuerpo astral débil puede conducir al aislamiento. Si alguien tiene un cuerpo astral debilitado, no se siente atraído por otros, evita las relaciones o a menudo experimenta conflictos. Si su cuerpo astral, sin embargo, está fuerte, sano y cargado, la persona tiene relaciones buenas y fuertes, le encanta rodearse de personas tanto si es en la familia como en la profesión o en el círculo de amigos. El amor es una parte importante de su existencia.

 

Quinto cuerpo- Patrón etéreo/ Negativo del cuerpo etéreo 

El quinto cuerpo es el “cuerpo etéreo para el nivel espiritual”. El primer cuerpo- Cuerpo etéreo está estrechamente relacionado con el quinto cuerpo y se desarrolla en éste. Si el cuerpo etéreo está distorsionado por la enfermedad, es necesario trabajar en el patrón etéreo.

 

El patrón etéreo se extiende unos 70 cm hacia el exterior, parece un óvalo estrecho y contiene la estructura de todo el campo áurico, de los chakras, los órganos y las formas del cuerpo a “modo de negativo” (¿se acuerdan de los negativos que se hacían de las fotos antes?). Los videntes de auras que pueden percibir este nivel, hablan de una luz azul cobalto que parece un cuarto vacío y se compone de líneas de energía transparentes que muestran el cuerpo sutil. De ahí el nombre de patrón etéreo. Incluso los chakras aparecen como líneas transparentes sobre un fondo azul cobalto.

 

En el quinto cuerpo se guarda el plan de vida individual que cada uno ha traído a esta vida, de acuerdo con la voluntad divina y su Yo superior. Si luego vive en consonancia con él, depende su libre albedrío. Pero cuanto más se desvíe consciente o inconscientemente de su plan interno tanto más puede llegar a tener campos de tensión internos o externos que a veces se harán visibles mediante enfermedades o accidentes. Cuanto más vive acorde con su plan divino, más está en su fuerza y poder y disfruta de sabiduría y entusiasmo por la vida.  Se sirve de su potencial y se siente conectado con todo lo que le rodea.

 

Si su quinto campo energético se halla fuerte, siente una potente guía interior que sigue pudiendo así hacer realidad sus visiones. Si su patrón etéreo está débil, no vive en consonancia con el orden divino. Su vida no encaja en el patrón universal, tampoco se siente conectado con lo que le rodea, y permanentemente busca un sentido de la vida más profundo. El descontento y la frustración se acomodan. Incluso la idea de que pueda existir un plan divino le resulta totalmente ajena. Otras personas, especialmente aquellas que viven según su plan vital, a menudo son menospreciadas o despreciadas. Estos individuos ni entienden ni aceptan las correlaciones entre el mundo sutil y el material, entre lo visible y lo invisible. Viven plenamente en el nivel material y niegan todo lo que no pueden ver ni entender.

 

Sexto cuerpo- Cuerpo celestial

El sexto cuerpo es el “cuerpo emocional del nivel psíquico”. Es aquel por el cual los seres humanos viven experiencias intangibles, pueden vivir “éxtasis  místicos” y sentir que están conectados con todo el universo. Este estado se puede reproducir gracias a la meditación u otros métodos de transformación.

 

El cuerpo celestial se extiende de unos 60 a 80 cm hacia el exterior y posee todos los colores del arco iris en maravillosos y tornasolados tonos pastel. Por encima hay un brillo plata-dorado, similar a la madreperla. La forma del sexto cuerpo energético no está estructurada, posee una muy alta frecuencia y parece una emanación de luz que sale del cuerpo. También los chakras aparecen en tonos pastel tornasolados con un brillo plateado color madreperla en este cuerpo.

 

Si el sexto cuerpo está fuerte y sano, irradia energía en rayos claros y directos que salen del cuerpo. Cuanto más claro y brillante es este cuerpo celestial, tanto más consciente se vuelven las personas del nivel psíquico asociado a él. Las colma de profunda y sanadora calma, de amor espiritual, alegría y felicidad. Se sienten conectadas con todos los seres del mundo psíquico, con los ángeles, los arcángeles, los maestros ascendidos y los guías espirituales, así como también con la tierra, la humanidad y todas las otras creaciones de la naturaleza.

 

Si el sexto cuerpo se encuentra débil y falto de energía, las personas no son capaces de tener experiencias inspiradoras o espirituales. Carecen de imaginación cuando leen o escuchan hablar a otros sobre temas espirituales. Tan sólo lo que ven, miden, tocan o pueden entender determina su mundo. Todo lo demás lo relegan al reino de la fantasía.

 

Por otra parte: quien quiera sólo vivir de una forma muy espiritual, se eleva y con ello se distancia del mundo. Estas personas aún no han aprendido que el mundo físico existe por medio del espiritual y no se halla fuera de él. Algunas personas piensan incluso que son mejores que otras porque viven en este enclave psíquico. En realidad temen el mundo terrenal y proyectan todo exclusivamente al mundo intangible.

 

Séptimo cuerpo-Cuerpo causal/ Cuerpo etérico

El séptimo cuerpo es el “cuerpo mental” del nivel psíquico, se extiende de unos 70 a 100 cm hacia fuera y parece un huevo dorado. Contiene luz proveniente de miles de hilos dorados de pulso rápido. El “huevo-aura” se sostiene sobre la punta, su cáscara tiene un grosor de cerca de un cm, es muy elástico y resistente. Las tareas del cuerpo causal son; la regulación del flujo energético entre el aura y sus alrededores, así como la protección y cobertura de todo el cuerpo sutil. Los chakras en este nivel se ven igualmente en una luz dorada.

 

El cuerpo causal está directamente conectado con el nivel psíquico. También aquí quedan guardados los rastros de vidas pasadas; corren como cintas de luz brillante por la “cáscara de huevo”. Los hilos dorados entrelazan y conectan todo: las células de una parte del cuerpo, de un órgano, de todo el cuerpo, de un grupo de personas o del mundo entero.

 

El séptimo cuerpo corresponde al nivel de la sabiduría divina. Si uno puede elevar su conciencia a este nivel, se conecta a la sabiduría divina y se siente como parte de ella. Algunas personas ya la han alcanzado, por lo que tienen acceso a una información que no sería apreciable mediante la percepción sensorial. Los trabajos pioneros en el área de la física y la metafísica pertenecen a este potencial, de igual modo que cualquier tipo de canalización o curación psíquica.

 

Si el cuerpo causal está sano y fuerte, uno tiene acceso a ideas creativas y nuevos conocimientos y sintoniza con verdades sobre sí mismo y el universo. En cambio, si el cuerpo causal está debilitado y las líneas doradas opacas y turbias, uno no tiene acceso al campo energético divino y siente claramente su propia imperfección. Cuanto más débil sea este cuerpo, tanto más carencia de entendimiento se tendrá sobre el más alto nivel de asociaciones en la vida.

 

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